Ser correcto, educado, honesto, transparente, etc. Son sólo algunas de las cualidades que se requieren para un gestor de Redes Sociales. Sin embargo, ¿cómo se trasladan al trabajo diario? ¿Cómo sabemos cuando debemos intervenir en una conversación o dejarla?
Los Social Media, como cualquier acción de comunicación, publicidad o marketing, no son una ciencia exacta. Pero sí podemos medir nuestras palabras. Debemos interactuar con nuestros fans y conseguir un tono que se adapte a ellos. Lo lograremos con trabajo diario, observando cuál de nuestras entradas ha sido mejor recibida. Aquellas que se queden en el limbo de los post en Facebook (por ejemplo), no permitirán reflexionar sobre si erramos en la hora y el día escogido o si simplemente no gustó a nadie.
No abusar de la Publicidad
Ayer debatíamos en la oficina sobre la gestión de una cuenta en Facebook. Había quién argumentaba que debíamos hacer más publicidad, contarle todos los días a nuestros fans las bondades del producto. Una opción a la que siempre me he opuesto. ¿Por qué? Muy sencillo, yo misma me he dado de baja de páginas que estaban constantemente intentando venderte algo.
Fan pages o perfiles (peor opción, mucho más agresiva) que te envían mensajes demasiado a menudo, te invitan a eventos, etc. Opciones con las que tratamos de llamar la atención de nuestros fans, pero con lo que sólo conseguimos que se cansen de nosotros.
Como todo, la experiencia es la que la avala una estrategia. Hemos comprobado que cuando el contenido no es el adecuado, los fans te abandonan y difícilmente volverán. Los fans agradecen que no los avasalles con mensajes cada cinco minuto, ni cada diez, ni siquiera tres veces al día.
¿Cuál es vuestra experiencia?
